Con unas vistas magnificas sobre el mar y como fondo la Isla de “Es Vedra”, Ibiza, se construye en la falda de la montaña, este conjunto de 12 apartamentos escalonados de 6 en 6, en donde cada rincón está pensado para el entorno. Desde la calle se desciende por una gran escalera central con vistas al mar dando acceso a los 6 apartamentos escalonados a cada lado. Cada apartamento es distinto a los otros, con enormes porches y terrazas de mármol travertino y de proporciones mayores que el propio espacio interior de la vivienda, invitan a hacer la vida en el exterior, estando en contacto directo con la naturaleza salvaje que la rodea y disfrutando de las vistas al mar. La pintura exterior, a la veneciana, de tonos tierra, da un carácter cálido que armoniza con las tonalidades verdes y ocres de la ladera de la montaña en la que se encuentra situada. Grandes volúmenes arquitectónicos, de líneas puras, entran y salen de la fachada creando un juego de luces y sombras que imprimen carácter al conjunto.
92 apartamentos con enormes terrazas, un gran jardín con piscina comunitaria y piscinas privadas en cada ático, conforman este proyecto, de cuatro edificios escalonados en la falda de la montaña con impresionantes vistas a Cala Tarida, Ibiza. Las enormes terrazas disponen de jardineras corridas que animan y llenan de verde las fachadas a modo de jardín colgante. Son las líneas horizontales de la fachada principal las que, junto con la vegetación de las terrazas, atenúan el enorme volumen de cada edificio y contrastan con el carácter vertical de las fachadas traseras. El acceso a las viviendas se realiza por la parte trasera del edificio dejando todo el frente libre y ocupándolo con enormes terrazas privadas. Los áticos disponen de escalera de caracol que llevan a un solárium con piscina propia para cada uno de ellos. Es el concepto de vida mediterránea y de disfrute de los enormes espacios exteriores el que se utiliza en este edificio dándole carácter.